sábado, 23 de febrero de 2008

Danielle

Mueves los márgenes del cuerpo cuando escuchas el sonido de la noche. Es viernes. Sacudes las alas, me regalas tus plumas incesantes. Encantas a los mirones que quieren arrancarte la poca ropa. Mientras piensas en Francia o en volar a Polonia.

Que no te detenga el tirado que pierde la vida, esperándote en las escaleras. Obten la libertad. Se hace tarde para los tiempos mejores. Canto loca, te animo a que seas parte de mi espiral. La noche nos espera, afuera, aquí en el humo de cigarrillos los ojos arden. No te dibujo bien. Deja que ocurra. Ven conmigo. No quiero pensar. Me circunda la sensualidad gatuna de mis cansadas penas. Danielle, con salsa te degustan mejor. Lo veo, lo siento. Pero estos caníbales, que no te conocen, quieren resaltar el aroma de tu sudor con limones y cervezas.

1 comentario:

  1. Me gusta la consubstanciaión entre persona, mujer y cerveza, haces un cuadro idilico, en donde la pequeña busca a la mayor y le recuerda como solo ella sabe como debe saborearse correctamente, en una ambiguedad muy bien manejada que no permite distinguir entre "las tres divinidades".
    Me agrado, besos poetisa bye.

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